La FIGO pide integrar la PPIUD en la atención sanitaria materna

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El Comité de Anticoncepción de la FIGO ha publicado una declaración de posición mundial en la que insta a la integración de los servicios de dispositivos intrauterinos posparto (DIUP) en los cuidados de maternidad estándar. La iniciativa pretende abordar la necesidad insatisfecha de anticoncepción, que afecta a más de 218 millones de mujeres en todo el mundo, especialmente en los países de ingresos bajos y medios.

Los intervalos cortos entre partos están estrechamente relacionados con el aumento de la mortalidad materna e infantil, los partos prematuros y la mala salud de los niños. Ofrecer anticonceptivos inmediatamente después del parto brinda una oportunidad crucial para mejorar la salud materna y reproductiva. El PPIUD es un anticonceptivo reversible de acción prolongada, no hormonal, que puede insertarse con seguridad en los 10 minutos posteriores al parto y ofrece protección hasta 12 años después.

A pesar de su seguridad, rentabilidad y compatibilidad con la lactancia materna, el PPIUD sigue estando infrautilizado debido a la fragmentación de los servicios, los prejuicios de los proveedores, la formación limitada y la persistencia de ideas socioculturales erróneas. Esta declaración de posición esboza recomendaciones exhaustivas para superar estas barreras y ampliar el acceso a la planificación familiar posparto.

"Las recomendaciones de la PPIUD marcan un hito importante en la atención posparto, ya que proporcionan a los ginecólogos y obstetras orientación basada en pruebas para ofrecer anticonceptivos eficaces de acción prolongada. Al integrar estos conocimientos en la práctica, los profesionales sanitarios pueden mejorar la atención a los pacientes y ampliar las opciones de salud reproductiva. Instamos a todos los profesionales a que adopten la PPIUD en su combinación de métodos, reforzando así sus servicios y mejorando la salud de las mujeres en todo el mundo."

Autoras: Dra. Azra Ahsan y Dra. Anita Makins

Esta declaración de posición hace un llamamiento a los gobiernos, los sistemas sanitarios y los socios mundiales para que den prioridad y financien programas de PPIUD ampliables y equitativos que satisfagan las necesidades de las mujeres de todo el mundo.

Entre las recomendaciones clave se incluyen

  • Integración en los servicios de maternidad: La anticoncepción posparto, incluido el DIUPP, debe incorporarse a los servicios de maternidad y de atención obstétrica y neonatal de urgencia. El asesoramiento anticonceptivo debe comenzar durante la atención prenatal y continuar durante el parto y el puerperio inmediato.
  • Reparto de tareas: Las comadronas y las enfermeras deben estar formadas y autorizadas para insertar los DIUPP, sobre todo en entornos en los que la mayoría de los partos son atendidos por personal no médico. Esta estrategia amplía el acceso y garantiza que los servicios de DIUPP estén disponibles en todos los niveles de atención.
  • Asesoramiento integral: Las mujeres deben recibir información equilibrada y no coercitiva sobre las opciones anticonceptivas a lo largo de todo el proceso asistencial. El asesoramiento debe abordar los posibles efectos secundarios, la eficacia del método, las técnicas de inserción y la gestión de problemas comunes como la expulsión o la pérdida de hilos.
  • Compromiso de la comunidad: La educación a nivel comunitario es vital para disipar mitos y promover la aceptación de la anticoncepción posparto. Involucrar a la pareja y a los miembros de la familia, cuando sea culturalmente apropiado, puede aumentar el apoyo y la toma de decisiones informadas.
  • Formación y supervisión de los proveedores: En los planes de estudios de medicina y enfermería debe integrarse una formación práctica y periódica en la que se utilicen modelos anatómicos y directrices actualizadas, y que continúe a través de la formación continua. La supervisión continua y la garantía de calidad son esenciales para mantener la seguridad y la eficacia.
  • Fortalecimiento de la cadena de suministro: Los centros de salud deben mantener un suministro fiable y permanente de productos anticonceptivos en las salas de parto y los quirófanos. Unos protocolos claros de adquisición y gestión de existencias son fundamentales para mantener la prestación de servicios.
  • Control y seguimiento: Aunque las visitas de seguimiento rutinarias no son obligatorias, se debe aconsejar a las mujeres sobre cómo autocomprobar si hay hilos del DIU y cuándo buscar atención. Los centros pueden ofrecer revisiones opcionales para garantizar la colocación y resolver dudas.

Lea la declaración completa aquí.