Transformación de la práctica clínica en la atención materna y neonatal: conclusiones de LDI:REACH

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En este blog, la Dra. Alison Wright, asesora clínica de FIGO LDI:REACH, reflexiona sobre su reciente visita a instalaciones del programa en India y Bangladesh. A través de sus experiencias sobre el terreno, destaca cómo los obstetras y ginecólogos de primera línea están identificando retos, impulsando soluciones y liderando mejoras en la atención materna y neonatal.

Un programa innovador y pionero

En LDI:REACH ha sido uno de los momentos más destacados de mi carrera. Desde el momento en que oí hablar de LDI:REACH en la FIGO, supe que quería formar parte de él. Viajar por las instalaciones de Bihar, Dhaka y Faridpur con colegas respetados de la India y Bangladesh fue un privilegio. Fue una lección de humildad verles trabajar con tanta alegría y dedicación, a menudo en circunstancias muy difíciles.

Como profesionales sanitarios, nos dedicamos a la obstetricia y la ginecología con el objetivo de prestar la mejor atención posible a las mujeres. Sin embargo, debido a presiones externas, recursos limitados y lagunas en la formación adecuada, a veces nos vemos incapaces de hacerlo, una realidad que puede ser profundamente angustiosa.

LDI:REACH es un programa innovador y pionero basado en un concepto sencillo: preguntar a los ginecólogos y obstetras de primera línea qué necesitan para ofrecer la mejor atención posible a las mujeres y sus bebés, reconociéndoles y apoyándoles como líderes para impulsar esas mejoras.

Intervenciones clínicas de eficacia probada

El programa se centra en seis países y se centra en cuatro intervenciones clínicas clave: E-MOTIVE para la hemorragia posparto (HPP), sulfato de magnesio para la preeclampsia y la eclampsia, corticosteroides para el parto prematuro y el tratamiento de la anemia durante el embarazo. Cada sociedad miembro ha identificado estas intervenciones como prácticas basadas en la evidencia que, cuando se aplican eficazmente, mejoran significativamente los resultados maternos y neonatales.

Esto nos llevó a preguntarnos: "Si estas intervenciones de eficacia probada pueden salvar vidas, ¿por qué no se utilizan sistemáticamente?"

Para explorar esta cuestión, se contrató a ginecólogos y obstetras de primera línea con el fin de identificar las barreras que impiden su aplicación, así como soluciones prácticas para superarlas. El programa realiza un seguimiento continuo de la cobertura efectiva de cada intervención en los centros participantes. Esto permite a los equipos supervisar el impacto de la eliminación de barreras, evaluar las mejoras en la prestación de atención y determinar dónde es necesario redoblar los esfuerzos.

Ideas clave: retos, soluciones y resultados positivos

En un panorama sanitario en el que muchos profesionales se sienten impotentes y sin apoyo para prestar la atención de alta calidad por la que luchan, la autonomía y la defensa concedidas a los obstetras y ginecólogos a través de este programa han demostrado ser muy gratificantes, tanto personal como profesionalmente.

Durante las visitas a Bihar, Dhaka y Faridpur, una de las experiencias más gratificantes fue presenciar el orgullo y la satisfacción de los colegas obstetras y ginecólogos al compartir no sólo las barreras específicas a las que se habían enfrentado en la aplicación de las intervenciones clínicas, sino también las soluciones que habían desarrollado para superarlas.

Un reto común en la India y Bangladesh fue la falta de formación en simulación, un componente esencial de la preparación para emergencias. Esta carencia fue detectada por los propios médicos, que tomaron la iniciativa de subsanarla. Durante nuestras visitas, observamos simulacros muy eficaces y profesionales de HPP, con comentarios de 360 grados de todos los participantes, que incluían reflexiones sobre cómo los pacientes experimentaban la comunicación durante la emergencia.

Historias de impacto

Una de las historias más destacadas es la de una doctora que trabajaba sola en un centro remoto de Bangladesh. Identificó un obstáculo fundamental para la aplicación de las directrices sobre HPP (E-MOTIVE): la falta de un frigorífico para almacenar los medicamentos esenciales. Al informar formalmente de este problema a través del programa, el obstáculo se elevó al comisario jefe, que consiguió financiación para resolverlo. Su relato de la experiencia fue realmente inspirador: expresó una alegría genuina por haber logrado esta mejora para las mujeres a su cargo, y nosotros compartimos esa alegría.

En otro centro remoto, un ginecólogo obstetra se dio cuenta de que no existía un proceso claro para trasladar a las pacientes con preeclampsia o HPP a un centro central. Una vez identificado el problema, se abordó con prontitud. Esto no sólo mejoró la puntualidad y la calidad de la atención a las mujeres gravemente enfermas, sino que también reforzó las relaciones profesionales entre los equipos locales y centrales, lo que aportó mayores beneficios al entorno de trabajo en general.

Mejorar la salud materna y reproductiva en todo el mundo

Las visitas brindaron una valiosa oportunidad para colaborar con nuestras sociedades miembro y empoderar a los obstetras y ginecólogos de primera línea, fomentando la misión de la FIGO de promover la salud y los derechos de las mujeres en todo el mundo. Este enfoque no sólo es inspirador, sino que también ha demostrado su eficacia en la práctica.

Los principios que sustentan esta iniciativa son de aplicación universal. Imagínese el impacto transformador si simplemente preguntáramos a todos los obstetras y ginecólogos de primera línea: "¿Qué necesita para mejorar la atención?" y luego nos comprometiéramos a apoyarlos para hacerlo realidad. No tengo ninguna duda de que un enfoque de este tipo conduciría a una gran mejora de los servicios para las mujeres y sus bebés.

La FIGO y sus sociedades miembros están liderando este enfoque a través de LDI:REACH.