Detección automatizada del cáncer cervical.

Se ha comprobado que la realización de exámenes de detección de cáncer de cuello uterino mediante un enfoque automatizado es más eficaz. El estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer en los Estados Unidos indicó que la tecnología automatizada aumentó la cobertura en regiones desatendidas.

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healthy women because of cervical cancer screening and vaccinations

El cáncer de cuello uterino es el resultado de una infección persistente por virus del papiloma humano (VPH) cancerígeno y, aunque la vacuna es la mejor forma de prevención, no es 100 por ciento efectiva.

Aquí es donde entra el cribado cervical, ya que permite a los profesionales de la salud identificar afecciones potencialmente premalignas y tratarlas antes de que se conviertan en cáncer.

En el pasado, la citología (prueba de Papanicolaou) era la forma más común utilizada en la detección del cáncer cervical, pero se está reemplazando lentamente por la prueba de los tipos cancerígenos del VPH.

Esto se debe a que este enfoque alternativo es mejor para detectar el precáncer y adaptarse a las poblaciones que se han vacunado cada vez más contra el VPH.

Las regiones de mayores recursos ahora han podido cambiar el proceso y usar las pruebas de Papanicolaou en la segunda fase, cuando las mujeres han sido identificadas como positivas para el VPH.

Los investigadores creen que automatizar el proceso, usando un algoritmo para separar a los que están en riesgo y priorizarlos para el tratamiento, podría mejorar en las pruebas interpretadas convencionalmente.

Desarrollaron el algoritmo utilizando características de portaobjetos basadas en líquido escaneadas por computadora para separar a las mujeres positivas al VPH en función de la presencia de diferentes tipos de células, tamaño nuclear y contorno nuclear.

Una vez examinado, se determina un rango de gravedad para establecer los portaobjetos más inocuos en el lote y, por lo tanto, guiar las opciones de tratamiento.

Para establecer la efectividad de la nueva técnica, los científicos compararon sus resultados con los de 1.839 mujeres a las que se les realizó la prueba de Papanicolaou en 2010 y encontraron un vínculo récord.

Lo validaron aún más al comparar el algoritmo con los resultados de otros 243.807 pacientes y encontraron que los resultados se correlacionaban fuertemente con los resultados determinados. ADNFCR-2094-ID-801846178-ADNFCR