Cynthia Kpalete sobre el Protocolo de Maputo y los derechos reproductivos en Benin

Cynthia Kpalete es médica en su último año de formación y activista por los derechos de salud sexual y reproductiva. Está a favor del aborto, le apasionan las asociaciones de jóvenes y la defensa del aborto seguro. Es miembro de la red de jóvenes profesionales sanitarios por un aborto seguro y de la comunidad de práctica de la Sociedad Africana de Ginecología y Obstetricia (SAGO).

En ocasión del 20 aniversario del Protocolo de Maputo, ¿cuáles considera que son los principales logros del Protocolo de Maputo para usted y su trabajo como obstetra-ginecóloga?

Para los profesionales de la salud, el Protocolo de Maputo ha ayudado a promover un enfoque de la atención a la salud reproductiva basado en los derechos, al reconocer la necesidad de respetar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las niñas. También ha contribuido a reforzar la formación y educación de los profesionales sanitarios en el campo de la ginecología y la obstetricia, haciendo hincapié en la necesidad de prestar una atención sanitaria adaptada a las necesidades de las pacientes. Ha fomentado la sensibilización y la promoción de la planificación familiar en África.

¿Cuáles cree que son los principales retos para la aplicación del Protocolo de Maputo en África?   

Hay muchos retos relacionados con la aplicación del Protocolo de Maputo en África, como la falta de voluntad política en algunos países, la estigmatización por parte de los proveedores de servicios y la comunidad, las normas socioculturales y la falta de financiación para apoyar las iniciativas de promoción a favor del aborto seguro.

¿Cómo afrontar estos retos? 

Para hacer frente a estos retos, es necesario 

• Definir la frontera entre las convicciones personales y el deber profesional entre los trabajadores sanitarios, en relación con el concepto de "objeción de conciencia"; 
• Abogar por un mejor acceso de las niñas y las mujeres a una atención segura del aborto; 
• Reunirse con las partes interesadas y crear coaliciones sólidas en torno al derecho al aborto; 
• Reunir pruebas para demostrar el papel del aborto seguro en la reducción de la mortalidad materna; 
• Difundir las leyes relacionadas con el aborto para que la gente sepa si el aborto está permitido y en qué condiciones; 
• Sensibilizar a la población para que los servicios de aborto no se conviertan en un método anticonceptivo.

¿Qué recomendaciones tiene para seguir reforzando los servicios de salud reproductiva? 

Para seguir reforzando los servicios de salud reproductiva, es esencial aumentar la financiación de los programas sanitarios, mejorar la concienciación y la formación, reforzar los sistemas sanitarios y aumentar el acceso de las poblaciones rurales a la atención sanitaria. 

Los profesionales de la salud, en particular los obstetras y ginecólogos, pueden desempeñar un papel clave en la sensibilización de la comunidad, la prestación de una atención de calidad y la colaboración con los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil. También pueden ayudar a promover la educación sexual y la planificación familiar.

¿Podría dar ejemplos de iniciativas concretas que se hayan puesto en marcha en Benín para promover los derechos reproductivos de la mujer?  

En Benín hay varias iniciativas encaminadas a promover los derechos reproductivos de la mujer y garantizar el acceso a servicios de salud reproductiva de calidad. Entre ellas destacan el Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar y la creación de la Coalición de Jóvenes por un Aborto Seguro. En el futuro, una de las prioridades que se establecerán como ampliación del Protocolo de Maputo es conseguir que el aborto sea asequible para todas las mujeres y niñas a escala nacional.

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