Fomentar un entorno de apoyo y libre de prejuicios para las mujeres que solicitan servicios de aborto

Como parte del compromiso continuo de la FIGO con la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, el Comité de la FIGO sobre Aborto Seguro desea elogiar y destacar la labor ejemplar del Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos (RCOG), que ha publicado recientemente una guía para los profesionales de la salud sobre la participación de la policía después de un aborto y la pérdida del embarazo.

Las orientaciones están diseñadas para fomentar un entorno de apoyo y sin prejuicios para las mujeres que buscan atención relacionada con el aborto, la pérdida del embarazo o el parto sin asistencia. Estas orientaciones subrayan la importancia de tratar a las mujeres con dignidad, respeto y compasión, independientemente de sus opciones o circunstancias reproductivas.

Denostar a las mujeres sospechosas de autointerrumpir su propio embarazo es una práctica nociva pero bien conocida y extendida, que incluso se ha fomentado en algunos entornos académicos. Dicha práctica no sólo contraviene los principios éticos que deben guiar la práctica médica, sino que también inhibe a la comunidad de acudir a los servicios sanitarios y envía un mensaje de miedo y juicio, todo lo cual se traduce en un empeoramiento de los resultados sanitarios para las mujeres y las niñas, especialmente las más vulnerables, como las más jóvenes, las más pobres y las menos instruidas. 

Es crucial reconocer el daño que causan estas denuncias. En varias publicaciones se han destacado ejemplos de todo el mundo que evidencian estos daños:

• En Colombia, la investigación publicada por La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, "la criminalización del aborto en colombia", mostró que tras la despenalización parcial del aborto en 2006, aumentó el número de denuncias y procesos por aborto, la mayoría de ellos iniciados por prestadores de servicios de salud. Esto afectó principalmente a la población más vulnerable, incluidas las víctimas de violencia de género. Este estudio proporcionó información fundamental al Tribunal Constitucional durante el debate sobre la inconstitucionalidad de la penalización del aborto, que desembocó en la decisión final de liberalizar el aborto a petición hasta las 24 semanas.
• En El Salvador, el movimiento "las 17", que hace referencia a diecisiete mujeres encarceladas tras sufrir urgencias obstétricas, llamó la atención del mundo sobre las grandes injusticias de la práctica de denunciar a las mujeres y facilitó la liberación de algunas de ellas.

Creemos firmemente que si nos unimos y defendemos una atención compasiva y basada en pruebas, podremos crear un entorno sanitario más inclusivo y favorable para todas las mujeres, independientemente de la regulación del aborto existente en cada contexto.

Su participación en esta iniciativa sería decisiva para lograr un cambio positivo en sus sistemas sanitarios y comunidades. Sabemos que la atención sanitaria y los derechos reproductivos funcionan de forma diferente en los distintos contextos nacionales. A partir del ejemplo del RCOG, le sugerimos las siguientes acciones que podría llevar a cabo para apoyar el acceso seguro al aborto en su país:
 

• Respaldar y difundir esta directriz entre sus asociados.
• Publicando una declaración, animando al personal sanitario a abstenerse de denunciar a las mujeres en situación de aborto, adaptada al contexto particular de su país, y apelando al principio de privacidad médica.
• Volver a difundir las declaraciones que su sociedad nacional haya publicado en el pasado en relación con este tema.

Si necesita más información o ayuda, no dude en ponerse en contacto con nosotros, ya que una de nuestras misiones es proporcionar apoyo a todos los miembros en relación con temas difíciles como éste,
Un cordial saludo,

Ivonne Diaz
Directora de la División de Salud Sexual y Reproductiva y Bienestar de la FIGO

Laura Gil
Presidenta, Comité de Aborto Seguro de la FIGO